martes, 30 de diciembre de 2008

Delima Moral. Poema por terminar:

Me mata el dilema de si lo que vengo haciendo esta bien o esta mal, la clásica rutina altruista, de decir ojala pueda ayudar a alguien.
Pero ese alguien no se preocupa por mi. Siento q lo que hago hay veces que no es lo correcto, para mi vida.
Un pensamiento entre miles de ideas recorre mi mente, creo saber que ese solo, único y remoto lugar en mi inconsciente lo creo.
Voces latentes y mudas de palabras nacen y resuenan en lo mas profundo de mi ser.
Mi mente juega con mi conciencia.
Al son de una flauta recorro miles de paisajes mientras escribo este largo soneto de letras sin sentido para uds.
Dibujo rápido una historia entre mis dedos.
La misma tiene lugar en lo mas remoto de mi ser, de mi existencia.
En mi mente.
Mente que no solo es rodeada por demonios y ángeles, sino también por pensamientos que surgen del corazón. Un corazón congelado de pasión, fuego desgarro mi ser, electrocuto mi sensacion de sentir de nuevo una pasión.

Dilema Moral. Poema por terminar:
Había una vez, dilema moral. Existir significa respirar.
Aquella historia cree, dibuje letras vagas y vacías.
Mar de pensares, olas rompen sobre mi cabeza.
Como barco meciendose, duermo en mi inconsciencia.
Sobre ese lago turbulento que parece abrirse hacia un mar de temores y verdades.
Somnoliento respiro ese aroma a bajeza.
La vida dio sus frutos, y yo en mi cabeza dejo un decir moribundo.
El cuerpo ya no se mueve, mis dedos se retuercen.
Un bajo resuena en mi inconsciente.
Aquella voz regresa para oírse.
Y bajo ese turbio mar de temores.
La escucho decir, vuelve Renzo, vuelve.

Y yo ahí acostado, mis labios tiritan.
Mis dedos se marchitan.
Mis ansias se debilitan.
Al sonido de un bajo, resuena en mi inconsciencia.
Platillos suenan, campanas tiemblan.
Ese estruendoso dilema, mata mis ansias.
Nubla mi mente, para pensar si lo que hago.
Es para siempre.
Me levanto, camino rápido.
Pienso; tipeo este poema.
Respiro fuerte, mis dedos se acobardan.
Mis ojos lloran.
Mis labios cantan.
Ahora incorporado, dilema moral.
Que debilita mis ansias.
De pensar, poemas vienen, poemas van.

Cabeza de mi inconsciencia dejame respirar.
Palabras vagas surjan para no irse jamas.
Y ahora estruendosos sonidos dibujo como letras.
Escribo mas rápido temino mi pensar.
Lágrimas corren, me dejo llevar.
Canción de dolor dejame terminar.
Este poema, finalizar.

Renzo Rubén Anconetani

No hay comentarios: