miércoles, 30 de septiembre de 2009

El verano se acerca

Amigos, el verano se acerca. Nos espera la playa y la arena para que corramos libres como el viento.
Destras de ella se esconden miles de secretos y bellezas que solo en un día hermosamente soleado podemos descubrir.

El cálido abrazo matutino de la arena sobre nuestros pies, las cientos de personas amontonadas cuan miles de coreografías danzantes vuelan por una suave brisa atrapante de sensaciones sin igual.

El esplendoroso sol de la mañana, las sombras vagas de la tarde, y el vetusto mar de multitudes esperan nuestra llegada.

Miles de sensaciones encontradas, decenas de alegrías capturadas. Solo ese recuerdo queda impreso en nuestra memoria.

Y les digo queridos amigos, el verano se acerca. Preparen las sombrillas y las reposeras.
El termo nunca ha de faltar, para crear una reunión entre amigos sin igual.

Amigos, el verano se acerca... Arremolinemos nuestras ancias, preparemos nuestros días pues que más da.., a disfrutar con alegría.

Renzo Rubén Anconetani

viernes, 18 de septiembre de 2009

Fiesta pueblerina

Esquirlas en mi piel,
y pañuelos en el aire.
Pintoresco amanecer,
y cantos incesantes.

Los viejos trapos del pueblo,
resuenan en el aire.
20 años de recuerdos,
guitarras, bailarines y cantantes.

Y esta vieja guitarra sin cuerdas,
que ya no suena como antes.
Lleva este corazón,
como barco sin motor,
hacia aviones kamikases.

Don Pedro, anciano pueblerino,
da comienzo al baile.
15 minutos de más,
y ya se hacía tarde.

Puntualidad nunca falta.
En el pueblo,
Alegrías y tristezas.
Fiesta pueblerina,
a mucha honra y sin bajezas.

Guitarra y bombo;
noche chacarera.

Solo falto yo,
cantante neto y compadron.
Los viejos trapos del pueblo,
y 20 años de recuerdos.

Llevan este corazón,
como barco sin motor.
Símbolo precioso,
de mi amor y devoción.

© Renzo Rubén Anconetani -Septiembre 2009

martes, 15 de septiembre de 2009

El hombre y el espejo

Hielo derretido.
Corazón derrumbado.
Lo que ha sido,
y lo que pudo ser,
ya es pasado.

Desnudo enfrento un espejo.
Pero desde el otro lado,
el reflejo es un hombre extraño.

Se encuentra solo y esta llorando.
Y la verdad es dilema de una realidad en falso.
La piel, un vidrio quebrado.
Y el mundo un pensamiento girando.

En una neblina,
sentimientos encontrados.
Difumina realidad,
dilema existencial entre mis manos.

Y la verdad es dilema de una realidad en falso.
Frente a un espejo.
Hombre en llantos.
Revela su verdad.
Oculta su pasado.

20 años y mas,
estampida de sueños,
metáfora cegadora,
de ojos lagrimosos.

De este hombre tenebroso,
con su cuerpo agitado,
su alma lastimada,
y su grito silencioso.

© Renzo Rubén Anconetani -Septiembre 2009

Ruedas de libertad

Las dos ruedas; su libertad,
y también su destino.
Esas ruedas eran su ley,
y esta misma ha desaparecido.

Pocos fueron sus años,
pero que bien vividos.
Practicó la felicidad,
sin haberle sonreído.

Afirmandole a la sociedad,
que las dos ruedas,
eran mas que una necesidad.

Cuando no importa nada.
Cuando mi mente esta agotada.
cuando ya nada tiene sentido.

Solo esta el recuerdo de esas ruedas en el camino.
El ruido estremecedor de los cuatro cilindros.
Melodías sin palabras,
que llenaban su vacío.

Sonrió a la muerte.
Siguió su destino.

Estas eran sus palabras,
que a menudo practicaba.

Como el que practica una religión.
O como el que practica la drogadicción.

La sociedad no lo entiendo.
Ni entenderá.
Que las dos ruedas eran su necesidad.

© Renzo Rubén Anconetani -Agosto 2009

domingo, 13 de septiembre de 2009

Estrellas y tristesas (poema gauchesco)

Contemplar la inmensidad del universo en una noche sin luna.
Y Navegando en un vasto mar de estrellas,
cuando mi alma sola baila con soltura.

Y entre montes y montañas,
cerros y colinas,
se distingue una marea,
que inunda sueños y alegrías.

Vasto mar de estrellas,
y universos paralelos,
que se abren en un cielo de injurias y tristesas.
Y que arraiga con pañuelos,
poncho al hombro y chacarera!!!

© Renzo Rubén Anconetani -Agosto 2009

Pecho a pecho y corazón

Deseo hacerte el amor,
como si fuera el último momento de mi vida.
Sentir tu calido abrazo,
pecho a pecho,
palpitando el corazón.
Y que guíes mi visión,
como barco a la deriva.

Torcer las agujas que consuman el calor,
de mis sentimientos tan urgentes.
Y con mis manos tocar tu corazón,
desafiando escaleras y dolor,
que se trepan en lo alto de mi mente.

Tu ternura es mi devoción,
y tu alma mi amante.
Como barco a la deriva,
pecho a pecho y corazón,
de este amor gratificante.


Tan sensato es mi corazón,
que tus labios impregnan mi memoria,
con un perfume de vanguardia,
que la consumen toda.

Y baja el ruido de mi voz,
y quítame el temor a equivocarme.
Nunca fui un experto en el amor,
enséñame el camino para amarte.

Y tu ternura es mi devoción,
y tu alma mi amante.
Como barco a la deriva,
pecho a pecho y corazón,
de este amor gratificante.


© Renzo Rubén Anconetani & Lucas Emanuel Lestard -Agosto 2009